LOS MIEDOS EN PERIODO DE PANDEMIA COVID-19
Debido a la urgencia de esta crisis, y el modo tan repentino en el que surgió, todavía no hay suficiente información ni evidencia sobre las consecuencias a medio y largo plazo que todo esto va a tener en nuestras vidas.
El impacto psicológico de la pandemia de COVid-19, en el que se analizan los efectos negativos y positivos de la misma, donde se ponen de manifiesto los resultados de los miedos.
Los miedos al coronavirus son extremadamente frecuentes entre los participantes, aunque hay diferencias notables entre unos y otros tipos de miedos.
Encontramos cuatro tipos o categorías de miedos a los coronavirus relacionados con: (1) el contagio, enfermedad y muerte, (2) la carencia de productos de consumo básicos (bienes de primera necesidad), (3) el aislamiento social, y (4) el trabajo y la pérdida de ingresos.
Algunos de los miedos al contagio, la enfermedad y la muerte (por ejemplo que muera o se contagie algún familiar, o que se propague el virus) se dan en casi la mitad de la población estudiada (en más del 40%).
Uno de los miedos al aislamiento social, por ejemplo, el miedo a no poder ver a familiares o amigos, se da en más del 40& de los participantes.
Las mujeres son mucho más vulnerables que los hombres, pues todos los tipos de miedos examinados; por cada hombre con un miedo al coronavirus suele haber 2 mujeres con el mismo miedo.
Son factores de vulnerabilidad a los miedos al coronavirus la intolerancia a la incertidumbre, el afecto negativo y pertenecer al sexo femenino.
Son factores de riesgo la excesiva exposición a los medios de comunicación, vivir con enfermos crónicos, y vivir con menores de 12 años.
Son factores de protección el nivel de ingresos, la edad, trabajar fuera de casa, disponer de jardín privado en la vivienda, y el afecto positivo.
Los factores de vulnerabilidad y riesgo poseen un fuerte poder predictivo sobre los miedos, y desde luego mucho mayor que los factores de protección. Destacan especialmente la intolerancia a la incertidumbre, entre los factores de vulnerabilidad, y la exposición, excesiva a los medios de comunicación, entre los factores de riesgo.
El perfil emocional asociado a la COVID-19 sugiere un predominio de síntomas de preocupación, estrés (sentirse estresado o agobiado) y desesperanza y de problemas de sueño, destacando también la depresión en el grupo de mujeres.